La formación en liderazgo busca desarrollar el potencial de las personas mediante herramientas concretas. Se destaca que el estilo de un líder afecta directamente la motivación del equipo; es más efectivo involucrarlos en la toma de decisiones que simplemente comunicarles una resolución ya tomada. Aunque la motivación es interna, un líder puede incentivarla o anularla. La clave es construir confianza a través de la coherencia entre el decir y el hacer, y sostenerlo en el tiempo. Sin confianza, la comunicación abierta es imposible.